martes, 19 de abril de 2011

Alfabeto Rúnico


Los alfabetos rúnicos son un grupo de alfabetos que comparten el uso de unas letras llamadas runas, que se emplearon para escribir en las lenguas germánicas en la antigüedad y edad media, antes y también durante la cristianización, principalmente en Escandinavia y las islas británicas, además de Europa central y del este.
Las variantes escandinavas del alfabeto se conocen también como futhark o fuþark (pronunción AFI: ['fuθark]), término que deriva de las primeras seis letras:que se transliteran como F, U, Þ, A, R y K. La variante anglosajona se conoce como futhorc, debido a los cambios producidos en la pronunciación de estas mismas seis letras en el inglés antiguo.
Las inscripciones rúnicas más antiguas encontradas datan de alrededor del año 150, y a grandes rasgos, el alfabeto fue reemplazándose por el latino con la cristianización, alrededor del año 700 en Europa central y al finalizar la época vikinga, alrededor de 1100, en Escandinavia. Sin embargo, el empleo de runas persistió en Escandinavia hasta entrado el siglo XX, especialmente en la Suecia rural, empleándose especialmente en la decoración con runas y en los calendarios rúnicos. Los tres alfabetos rúnicos más conocidos son:
Futhorc anglosajón.

A su vez existen varias versiones del futhark joven :

  • Las runas de rama larga también llamadas danesas.
  • Las runas de rama corta o runas de Rök, también llamadas sueco-noruegas.
  • Las runas de Helsingia (sin poste o eje vertical).
  • Las runas islandesas.
Con el paso del tiempo, el futhark joven derivó en:
Los orígenes de la escritura rúnica son inciertos. Muchos de los caracteres del futhark antiguo se asemejan considerablemente a caracteres del alfabeto latino. Otros candidatos son los alfabetos del norte de Italia que datan de los siglos 5 a 1 a. C. — lepóntico, rético y venético — Todos ellos muy cercanos y descendientes del alfabeto etrusco. La comparación de las grafías muestra similitudes en muchos aspectos.



Inscripción realizada empleando tanto runas cifradas, el Futhark antiguo y el futhark joven, en la Piedra de Rök
El nombre que se da a los signos de estos alfabetos es runa, a diferencia de letra del latino y griego, como aparece registrado ya en un bastón tallado alamán del siglo VI y también, posiblemente como runo, en la piedra de Einang (siglo IV). Este nombre procede de la raíz run- (runa en gótico), que significa "secreto" o "susurro" (en contraste con el finés, que tomó el cognado runo con el significado de "poema").
Las runas empezaron a ser usadas por los pueblos germánicos en el siglo I o II. La inscripción rúnica más antigua data de alrededor de 160 y se encuentra en un peine hallado en la ciénaga de Vimose, Funen, en ella se lee harja (peine). Otro candidato disputado a ser la más antigua es la inscripción del siglo I de la fíbula de Meldorf. Este periodo puede corresponderse con las últimas fases lingüísticas del idioma 


protogermánico o germánico común, que evolucionaba a dialectos no claramente separados todavía en sus tres vertientes en las siguientes centurias: las lenguas germánicas septentrionales, lenguas germánicas occidentales y lenguas germánicas orientales.
No hay distinción entre vocales largas y cortas en las inscripciones rúnicas conservadas, aunque tal diferencia estaba presente fonológicamente en las lenguas habladas de la época. De la misma manera, no hay signos de consonantes labiovelares en el futhark antiguo (signos que fueron introducidos tanto en el futhorc anglosajón y el alfabeto gótico como variantes de la letra p (Véase peorð).
Orígenes [editar]
Mitológicos [editar]
En la antigua creencia escandinava, las runas eran de origen divino (nórdico antiguo: reginkunnr). Esto se atestigua ya alrededor del s. VII a. C. en la inscripción de la piedra de Noleby, en Suecia (Runo fahi raginakundo toj[e'k]a..., que significa "Preparo la adecuada runa divina..."[1] ) y en la piedra de Sparlösa del siglo IX (Ok rað runaR þaR rægi[n]kundu, que significa "e interpretar las runas de divino origen"[1] ). Más notablemente, en Hávamál, verso 80, se describe también a las runas como reginkunnr:
80. Þat er þá reynt,
er þú að rúnum spyrr
inum reginkunnum,
þeim er gerðu ginnregin
ok fáði fimbulþulr,
þá hefir hann bazt, ef hann þegir.[2]
80. Está comprobado:
si runas consultas,
aquellas de origen divino,
las que altos poderes hicieron
y el tulr ("sacerdote" Odín) supremo tiñó,
mucho se gana callando.[3]

La Edda poética "Rúnatal" explica que su creador fue el dios Odín, y los versos 138 y 139 describen cómo Odín recibió las runas a través de su propio sacrificio. El texto (en nórdico antiguo y su traducción al español) es como sigue:
Veit ec at ec hecc vindga meiði a
netr allar nío,
geiri vndaþr oc gefinn Oðni,
sialfr sialfom mer,
a þeim meiþi, er mangi veit, hvers hann af rótom renn.  
Við hleifi mic seldo ne viþ hornigi,
nysta ec niþr,
nam ec vp rvnar,
opandi nam,
fell ec aptr þaðan.
Sé que colgué en un árbol mecido por el viento
nueve largas noches
herido con una lanza y entregado a Odín,
yo mismo ofrecido a mí mismo,
en
aquel árbol del cual nadie conoce el origen de sus raíces.
No me dieron pan ni de beber del cuerno,
miré hacia lo hondo,
Tomé las runas
las tomé entre gritos,
luego me desplomé a la tierra.

Existen dos relatos sobre como las runas se dieron a conocer a los mortales. El Rígsþula cuenta como Ríg, identificado como o Heimdall en la introducción, tuvo tres hijos de mujeres humanas: Thrall (esclavo), Churl (hombre libre) y Jarl (noble). Estos hijos se convirtieron en los ancestros de las tres clases de hombres que indican sus nombres. Cuando Jarl alcanzó la edad de comenzar a manejar armas y mostrar otros signos de nobleza, Rig volvió y, habiendo reconocido a Jarl como su hijo, le enseñó las runas. En 1555, el exiliado arzobispo sueco Olaus Magnus registró una tradición sobre un hombre llamado Kettil Runske que había robado tres bastones rúnicos de Odín y aprendido así las runas y su magia

continua...

No hay comentarios:

Publicar un comentario